Pero Winterhaven tiene sus propios secretos, secretos que van mucho más allá de Violet. Todos allí —cada estudiante, cada profesor— tiene habilidades psíquicas, “dones y talentos” como a ellos les gusta llamarlos. Una vez que el shock inicial del descubrimiento se desvanece, Violet se da cuenta que el instituto es un refugio seguro para las personas como ella. Pronto, Violet tendrá un nuevo círculo de amigos, una nueva vida, y tal vez incluso un novio —Aidan Gray, quizás el chico más simpático y más caliente en Winterhaven.
El único problema es que hay más en Aidan de lo que se ve a primera vista — mucho, mucho más. Y una vez que ella aprenda la horrible verdad, no hay vuelta atrás en su destino. El de ambos. Juntos, Violet y Aidan deben enfrentarse a un enemigo en común —si sólo ellos pudieran hacerlo sin destruirse el uno al otro primero.
Gracias Purple Rose.
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